El Maersk Essen de 13,100 TEU, que perdió aproximadamente 750 contenedores durante una tormenta en el Océano Pacífico el 16 de enero, finalmente llegó al sur de la costa mexicana, desviándose de su destino inicial en Los Ángeles el 26 de enero, apenas 10 días después del incidente.
La tripulación de este titán de la navegación decidió abandonar el congestionado puerto de Los Ángeles-California – Estados Unidos y dirigirse al puerto de Lázaro Cárdenas – México, debido a la pérdida de parte de la carga contenerizada que tenía como destino el puerto de Los Ángeles, provocando un retraso en la entrega de la misma.
Maersk anunció que tardará entre dos y tres semanas en reparar el buque y reposicionar todos los contenedores no dañados.
«Todo va bien, la intención sigue siendo que el Maersk Essen haga escala en Los Ángeles para entregar la carga no dañada. En este momento no prevemos la necesidad de desviar la carga de Lázaro Cárdenas por tierra (ferrocarril) o por un barco alternativo, pero no podemos descartar ninguna opción hasta que se finalice el plan de contingencia», ha declarado un portavoz de la naviera danesa.
La consultora de siniestros WK Webster ha señalado que algunos contenedores ya no serán aptos para el transporte y tendrán que ser descargados o destinados a un uso local.
El incidente del Maersk Essen es uno de los cuatro ocurridos desde el 30 de noviembre. En los que cientos de contenedores cayeron al Océano Pacífico Norte.
