Según CNN y portavoces de AP Moller Maersk: el primer buque de carga carbono neutro del mundo navegará en el 2023, a medida que los esfuerzos para limpiar una de las industrias más contaminantes del planeta ganan impulso.
La mayor compañía naviera de contenedores del mundo dijo el miércoles en un comunicado que el buque funcionará con metanol producido a partir de fuentes renovables o biomasa sostenible. Podrá navegar distancias de más de 4.000 millas náuticas, aproximadamente la distancia de Londres a Miami.
Video tomado del canal de Maersk en youtube
Maersk (AMKAF), con sede en Dinamarca, dijo que el avance se había logrado siete años antes de lo previsto. La compañía dijo que todos los barcos que compren a futuro vendrán con una tecnología de doble combustible que permita que los barcos sean neutros en carbono o que funcionen con un combustible que contenga menos azufre.
«Nuestra ambición de tener una flota neutra en carbono para el año 2050 era impensable cuando lo anunciamos en el 2018. Hoy en día lo vemos como un objetivo desafiante, pero alcanzable se alcanzará», dijo el CEO Søren Skou. «Nuestros clientes esperan que les ayudemos a descarbonizar sus cadenas de suministro globales», añadió.
Las emisiones marítimas suponen una enorme amenaza para el clima. Los buques utilizados para el transporte de mercancías representaron alrededor del 2,5% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en 2018, según la Organización Marítima Internacional (OMI), lo que equivale aproximadamente a la aviación. Eso supuso un aumento del 8% respecto a 2012.
El mayor reto para el sector marítimo es abandonar el fuel-oil pesado, un tipo de gasóleo utilizado por la mayoría de los petroleros y cargueros del mundo.
La OMI se propone reducir a la mitad las emisiones anuales de gases de efecto invernadero del transporte marítimo internacional para 2050, en comparación con el nivel de 2008. El organismo de la ONU ha exigido mejoras progresivas en la eficiencia energética de los nuevos buques desde 2011. En noviembre, acordó nuevas normas para reducir la intensidad de carbono de los buques existentes. Estas normas se presentarán para su adopción formal en una reunión en junio.
Por otra parte, las nuevas restricciones sobre el azufre en el fueloil (IMO 2020) que entraron en vigor a principios del año pasado causaron una reducción del 70% en las emisiones totales de óxido de azufre del transporte marítimo en comparación con 2019, dijo la OMI en una declaración el mes pasado.
Maersk dijo que alrededor de 100 de sus mayores clientes, que incluyen fabricantes de automóviles, minoristas y empresas de bienes de consumo, han establecido o están en proceso de establecer objetivos de reducción de emisiones de carbono para sus cadenas de suministro.
Retos en el horizonte
Existen algunos retos en el camino para esta descarbonización: Maersk puede no ser capaz de conseguir suficiente metanol neutro en carbono para utilizarlo en su nuevo barco, y la tecnología sólo puede alimentar a los buques más pequeños por ahora.
«Será un reto importante conseguir un suministro adecuado de metanol neutro en carbono dentro de nuestros plazos para ser pioneros en esta tecnología», dijo la jefa de flota y marcas estratégicas de Maersk, Henriette Hallberg Thygesen. El éxito requerirá la colaboración con fabricantes de combustible, socios tecnológicos y desarrolladores para aumentar la producción, añadió.
Sin embargo, sigue habiendo grandes interrogantes sobre cómo alimentar los nuevos buques encargados por Maersk. Utilizando el mayor motor de metanol disponible en la actualidad, Maersk dijo que el buque que está construyendo tendrá unos 180 metros de longitud y una capacidad de 2.000 contenedores. Los buques más grandes de su flota actual pueden transportar unos 20.000 contenedores y tienen 400 metros de eslora.
Opciones Alternativas
La empresa dijo que también está explorando combustibles alternativos para los nuevos buques, como el amoníaco, un gas compuesto de hidrógeno y nitrógeno. Algunos científicos han cuestionado que los biocombustibles, como el biometanol que Maersk tiene previsto utilizar, sean un sustituto sostenible de los combustibles fósiles en sectores de alto consumo como el transporte marítimo y la aviación. El amoníaco producido a partir de electricidad limpia es la mejor solución para el transporte marítimo de larga distancia, dijo Abbasov.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático dijo en un informe de 2019 que la adopción masiva de biocombustibles no es la respuesta a la crisis climática debido a la tierra que utiliza, que podría aumentar la escasez de agua y amenazar la seguridad alimentaria.
Maersk está «ignorando la ciencia básica de que los biocombustibles no pueden ser una solución escalable», dijo Faig Abbasov, director del programa de transporte marítimo del grupo de presión climático europeo Transport & Environment. «Se puede producir en pequeñas cantidades, pero si se quiere ampliar, no se podrá hacer porque la materia prima es limitada»‘.
