Israel está preparado para atacar a Irán, dijo el ministro de Defensa, Benny Gantz, mientras su país presionaba por una respuesta a un ataque mortal con drones contra el petrolero Mercer Street, operado por Israel, que atribuyó a la República Islámica.
Preguntado en una entrevista difundida por la web de un medio local sobre si Israel está preparado para agredir a Irán, Gantz dio una respuesta de una sola palabra: «Sí».
Presionado sobre si buscaba una acción militar contra Irán ahora, Gantz respondió: «No debemos ver a Irán sólo como un problema de Israel y eximir al resto del mundo». Presionado además sobre si esa confrontación debería ser militar, dijo: «Sí, sí», y añadió: «e Israel tiene que hacer su parte».
El ministro de Defensa también respondió afirmativamente cuando se le preguntó si el ejército de Israel está preparado para un conflicto en varios frentes que podría incluir a Irán.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debatirá el viernes el ataque al petrolero a puerta cerrada, según diplomáticos que pidieron no ser identificados antes de la sesión. El Reino Unido envió una carta al Consejo esta semana en la que afirmaba que era «muy probable» que el petrolero fuera atacado por Irán, y Estados Unidos instó al Consejo a debatir el ataque.
Israel ha dicho con frecuencia que está dispuesto a emprender acciones militares para evitar que Irán adquiera un arma nuclear, pero los comentarios de Gantz llegan en un momento de crecientes tensiones en la región por los ataques en el mar. Israel dice que ha dado a sus aliados «pruebas contundentes» de que la República Islámica estuvo detrás del mortal ataque con drones de la semana pasada frente a la costa de Omán, y a principios de esta semana la Marina del Reino Unido informó de un presunto secuestro de un barco en aguas cercanas a Irán.
Estados Unidos, el Reino Unido e Israel han dicho que responderán al ataque del petrolero. Teherán niega estar implicado en ninguno de los dos incidentes, que son los últimos de una guerra en la sombra que se libra desde hace años en las vías navegables de Oriente Medio, cruciales para las exportaciones de petróleo.
Las fricciones que involucran a Irán han coincidido con la toma de posesión de un nuevo presidente ultraconservador, y enturbian las perspectivas de conversaciones con las potencias mundiales sobre la reactivación del deshilachado acuerdo nuclear de 2015 al que se opone Israel.
