Los Ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de las Siete principales economías del mundo han condenado el «ataque deliberado y selectivo» contra el MT Mercer Street frente a la costa de Omán, afirmando que el ataque fue una clara violación del derecho internacional que probablemente fue llevado a cabo por Irán.
En un comunicado emitido el viernes, el G7, junto con la Alta Representante de la Unión Europea, dijo que el grupo se mantiene unido en su compromiso con la seguridad marítima y la protección de la navegación comercial.
«Condenamos el ataque ilegal cometido contra un buque mercante frente a la costa de Omán el 29 de julio, en el que murieron un británico y un rumano. Fue un ataque deliberado y dirigido, y una clara violación del derecho internacional. Todas las pruebas disponibles apuntan claramente a Irán. No hay justificación para este ataque», dice la declaración.
El G7 incluye a los gobiernos de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido.
«Hay que permitir que los buques naveguen libremente de acuerdo con el derecho internacional. Seguiremos haciendo todo lo posible para proteger toda la navegación, de la que depende la economía mundial, para que pueda operar libremente y sin verse amenazada por actos irresponsables y violentos», dice el comunicado.
«El comportamiento de Irán, junto con su apoyo a fuerzas proxy y actores armados no estatales, amenaza la paz y la seguridad internacionales. Pedimos a Irán que ponga fin a todas las actividades incompatibles con las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU, y pedimos a todas las partes que desempeñen un papel constructivo en el fomento de la estabilidad y la paz regionales», añade la declaración.
El ataque a la calle Mercer se debatió el viernes durante una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aunque es improbable que este órgano de 15 miembros tome alguna medida.
Los británicos, los estadounidenses y los israelíes han dicho por separado que los servicios de inteligencia indican que la calle Mercer, gestionada por Israel, fue atacada por uno o más drones iraníes.