Según el diario La Vanguardia, el comercio marítimo mundial crecerá un 2,8 % en 2017, dos déciles más que el año pasado. No obstante, este indicador se situará por debajo de la media histórica de este sector, esencial para el desarrollo económico, según estimaciones publicadas hoy por un organismo técnico de la ONU.
En las proyecciones a medio plazo, los analistas de la Agencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) prevén que el transporte marítimo crecerá un 3,2 % entre 2017 y 2020. De todas maneras advierte de un desequilibrio persistente entre la oferta, que va en aumento, y la demanda y mantiene los fletes de la carga y las ganancias bajas en la mayoría de segmentos de actividad del sector. Un ejemplo de esto fue el mercado de transporte de contenedores, el cual sufrió pérdidas colectivas de 3.500 millones de dólares durante el 2016.
«Una demanda más débil de lo que se había previsto, unida a la entrada masiva de embarcaciones, ha llevado a una continua sobreoferta en la capacidad de carga», explicó el responsable de la UNCTAD, Mukhisa Kituyi.
Para preveer esta posible contingencia, la UNCTAD indica que una mayor consolidación en el sector podría aportar algo de orden al mercado, no obstante, paralelamente generaría riesgos relacionados con la creación de estructuras oligopólicas.
«En muchos países sólo quedan tres e incluso menos transportistas, así que los organismos reguladores deberían supervisar lo que ocurre en las fusiones de compañías y alianzas para garantizar que hay competencia en el mercado», informa la experta de la UNCTAD Shamika Sirimanne.
UNCTAD estima que los costos de transporte y de seguros representan un 15 % del valor de las importaciones, y aunque este valor es mucho más importante en el caso de los Estados insulares (22 por ciento), de los menos avanzados (21 %) o de aquellos sin acceso al mar (19 %). A raíz de esto, la UNCTAD defiende que «ayudar a los países en desarrollo a mejorar los factores que están detrás de los altos costos de transporte es clave para su desarrollo económico».
A nivel mundial, los puntos neurálgicos del transporte mundial de mercancías son Malaca (Singapur y Malasia), Panamá y los estrechos de Gibraltar y Suez.
El tráfico marítimo es más denso en el hemisferio norte, con la excepción de algunas áreas alrededor de las Islas Mauricio, Sudáfrica y Santos (Sao Paulo, en Brasil).
Según la último reporte de UNCTAD, en la costa occidental de Latinoamérica Panamá es el país mejor conectado a nivel del transporte marítimo gracias al canal de Panamá, mientras en la oriental lo son Argentina, Brasil y Uruguay.