China aseguró que se encontraba buscando detalles sobre 25 de sus ciudadanos que estaban entre los 61 tripulantes de dos superpetroleros incautados por Indonesia bajo sospecha de transferir petróleo ilegalmente.
Por otra parte Indonesia dijo que había incautado los barcos después de que fueron detectados haciendo la transferencia de MT Horse con bandera iraní a MT Freya con bandera panameña, lo que provocó un derrame petrolero.
Las autoridades indonesias dijeron que la incautación no estaba relacionada con las sanciones de Estados Unidos, que Washington impuso en un intento por cerrar las exportaciones de petróleo de Irán en una disputa sobre el programa nuclear de Teherán.
El MT Horse, propiedad de National Iranian Tanker Company, y MT Freya, administrado por Shanghai Future Ship Management Co, fueron detectados frente a la isla de Kalimantan en Indonesia.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, dijo que 25 de los miembros de la tripulación eran chinos, sin distinguir si la tripulación estaba en un solo barco o dividida entre ambos.
«Nuestra embajada ha expresado su preocupación a Indonesia», dijo Zhao. «Los instamos a verificar la situación de los marineros chinos lo antes posible y a informarnos formalmente».
Dijo que China pidió a Indonesia que lleve a cabo una investigación «de manera justa y de conformidad con la ley».
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Indonesia, Teuku Faizasyah, dijo a Reuters que había habido una «comunicación inicial» con China e Irán, y dijo que una mayor discusión dependería de los resultados de la investigación.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán dijo el lunes que la incautación de su petrolero se debió a un problema técnico y que había pedido a Indonesia que proporcionara más detalles.
Irán ha sido acusado de intentar ocultar el destino de sus ventas de petróleo desactivando los sistemas de rastreo de sus buques tanque.
Las autoridades indonesias dijeron que los barcos ocultaron su identidad al no mostrar banderas nacionales, apagar los sistemas de identificación automática y no responder a una llamada de radio.
La Organización Marítima Internacional (OMI) exige que los barcos utilicen transpondedores por motivos de seguridad y transparencia.
Las cuadrillas pueden apagar los dispositivos sólo si existe el peligro de piratería o peligros similares.
«Damos la bienvenida a los esfuerzos de la Guardia Costera de Indonesia para contrarrestar la actividad marítima ilícita», dijo a Reuters un portavoz de la embajada de Estados Unidos en Yakarta, diciendo que Washington apoyó los esfuerzos para garantizar que se mantengan las normas de la OMI para la seguridad y el cumplimiento en materia ambiental.