Según las fuentes, los datos de la industria naviera indican que los viajes en blanco han evolucionado de medidas de emergencia a prácticas de rutina. Varios de los principales transportistas ahora están tratando estos viajes omitidos como parte del negocio del transporte marítimo normal, particularmente en la ruta comercial Asia-Europa. La tendencia se ha vuelto cada vez más evidente, con datos que muestran que el 10,8% de todos los viajes programados en los 25 servicios de China Central y Europa, operados por las tres alianzas principales, se cancelaron durante los meses de junio y julio.
Inicialmente presentado como una estrategia para abordar la baja demanda de carga, los viajes en blanco ganaron prominencia durante la pandemia de COVID-19 debido a la congestión portuaria y los retrasos en las llegadas de los barcos. Sin embargo, el panorama ha cambiado, con la entrada de nuevo tonelaje y una amplia oferta de barcos disponibles. Esto ha llevado a una lógica diferente detrás de la práctica de salidas en blanco.
Sorprendentemente, aunque ONE (Ocean Network Express) dio la bienvenida a nuevos barcos a su flota, fue THE Alliance la que registró el porcentaje más alto de viajes omitidos durante el mismo período. El acuerdo de 2M, que comprende a MSC y Maersk, exhibió un enfoque más conservador al eliminar solo tres viajes de China central a Europa en el período de tiempo dado.
En particular, MSC, uno de los socios del acuerdo 2M, se ha enfrentado a desafíos para llenar los barcos de su nuevo servicio semanal independiente Asia-Báltico llamado ‘Swan’. Lanzado en junio pasado, este servicio opera con una flota limitada de cuatro embarcaciones que van desde 7.400 a 14.000 unidades equivalentes a veinte pies (TEU). Las dificultades para mantener la demanda han sido subrayadas por un hecho reciente en el que MSC se vio obligado a cancelar un viaje planificado en el que participaba el buque de 14.000 TEU, MSC DEILA, debido a una desaceleración de la demanda.
La decisión de implementar viajes en blanco tiene el objetivo subyacente de estabilizar las tarifas de flete al contado. Este movimiento tiene como objetivo aliviar la presión sobre el mercado de carga, como lo indica el Índice de carga en contenedores de Shanghái (SCFI). Luego de un aumento general de tarifas (GRI) el 1 de agosto, las tarifas de flete al contado para la ruta de Shanghái al norte de Europa aumentaron a USD 1950 por unidad equivalente a cuarenta pies (FEU). Sin embargo, las cifras recientes muestran una ligera caída, con tarifas que se ubican en USD 1.850 (para el norte de Europa) y USD 3.000 para la región del Mediterráneo.
A medida que la industria del transporte marítimo se adapta a la dinámica en evolución y busca estrategias para equilibrar la capacidad y la demanda, los viajes en blanco han pasado de ser una solución temporal a una norma establecida. Impactando a los cargadores y compradores en sus fechas y contratos de entrega.
Fuente: Alphaliner