Colombia recibió su segundo cargamento de GNL/LNG de 85.000 m3 el jueves para asegurar un suministro adecuado de combustible para tres plantas de energía en el área costera del Caribe, según los operadores del puerto y la instalación de regasificación donde fue descargada.
Un portavoz de la Sociedad Portuaria El Cayao (SPEC), el puerto cercano a Cartagena, dijo que el LNG fue comprado por Calamari LNG, una entidad colombiana que representa a las tres termoeléctricas. El vendedor fue Vitol. SPEC no proporcionó detalles sobre el puerto de origen.
«Colombia ha comenzado a aparecer en el mercado global de GNL y poco a poco accederá a mejores condiciones [de precios] en el futuro», dijo el gerente general de Calamari, Alfredo Chamat Barrios, en un comunicado.
El embarque es el primero desde la importación inaugural al puerto en noviembre para probar la unidad flotante de almacenamiento y regasificación (FSRU) de 300 millones de dólares construida en Corea del Sur. Ese envío inicial fue producido por BP en su instalación de GNL en Trinidad y Tobago.
La carga de GNL recibida el jueves es suficiente para producir cerca de 250 MMcf de gas, o aproximadamente un cuarto del consumo diario de Colombia. El gas asegurará que haya suficiente combustible, (siempre y cuando los embalses hidroeléctricos se mantengan en los «buenos niveles» actuales) hasta el 2017 en las plantas de Tebsa, Zona Franca Celsia y Termocandelaria que abastecen hasta 1.800 MW de potencia Barranquilla, Cartagena y otras ciudades costeras del Caribe.
La frecuencia de la importación de LNG podría acelerarse rápidamente dependiendo de las condiciones climáticas. En el comunicado, Barrios dijo que el regreso de las condiciones extremas de El Niño como se vio en 2015 requeriría tres importaciones mensuales de GNL de 170.000 m3 cada uno para satisfacer las necesidades de las plantas.
El puerto fue inaugurado oficialmente en diciembre de 2016 por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien lo describió como un seguro contra la escasez de energía El Niño en un país que depende de las represas hidroeléctricas para el 70% de su electricidad.
Colombia evitó estrechamente una crisis de electricidad en 2015 cuando una sequía relacionada con El Niño redujo brevemente la producción hidroeléctrica en un 25%. Otro factor en la crisis fue la disminución de la producción nacional de gas natural en Colombia, resultado de la disminución de las reservas y la inversión en gas natural.
Su larga autonomía en el gas, Colombia produjo en mayo 905 MMcf/d, bajando un 14% 1,05 Bcf/d a lo producido en mayo de 2015. El consumo diario promedio es de aproximadamente 1 Bcf.
Aunque Anadarko y Petrobras han anunciado en los dos últimos años dos prometedores descubrimientos de gas natural en la costa caribeña de Colombia, que podrían aportar soluciones a largo plazo a la escasez de gas, ambos campos se encuentran todavía entre seis y diez años, asumiendo que la producción sea comercialmente viable. De ahí la necesidad de importar GNL. Los planes para importar gas de los campos petroleros de La Perla en Venezuela están atrasados.
Una segunda unidade de regasificación de GNL y una instalación portuaria deben ser construidas para 2020 en la costa del Pacífico del país para asegurar que el combustible alcance las plantas de energía en el oeste de Colombia, según recomendaciones de UPME, el brazo de planificación del Ministerio de Minería y Energía.
Aunque el SPEC fue construido con el propósito principal de suministrar las tres centrales, el gerente general de la planta, José Luis Montes, dijo en diciembre que podría «reexportar» GNL a terceros si las condiciones del mercado lo justifican.
