La Autoridad Portuaria de Chittagong (CPA) en Bangladesh, está facultada para subastar los contenedores cargados de mercancías en un plazo de 45 días a partir de la fecha de desembarco. Después, la CPA entrega esos contenedores al departamento de aduanas, que se encarga de la subasta y la eliminación de las mercancías podridas o caducadas.
Desde que la pandemia de Covid-19 golpeó el año pasado, las compañías navieras han sufrido la falta de equipamiento. El mercado de exportación de Bangladesh se ha visto especialmente perjudicado por la falta de contenedores de 40 pies de alto cubo.
Las compañías navieras han intentado gestionar la escasez importando contenedores vacíos, lo que ha provocado un aumento de los costes.
Con el movimiento de hoy, Yang Ming Marine Transport recibirá 163 contenedores, MSC 60, Maersk 22 y Continental Trades 19.
Mohammad Ahsanuzzaman, director asociado de Transmarine Logistics, el agente local de Yang Ming, dijo que la iniciativa de deshacerse de la carga inactiva o podrida es un gran alivio para los transportistas que operan en Bangladesh.
«La falta de acción de los consignatarios para hacerse cargo de la carga importada no sólo perjudica a los transportistas, sino que [éstos] ocupan los espacios más valiosos de los patios, presionando la gestión del espacio durante las temporadas altas», dijo.
«Algunos contenedores se remontan a tantos años atrás que con el tiempo quedan inutilizados, lo que supone una pérdida total para los transportistas, incluso después de la destrucción de la carga.
«Pero el regreso de las unidades [en funcionamiento] a las flotas beneficiará sin duda a los transportistas que llevan medio año sufriendo escasez de equipos en toda Asia», declaró a The Loadstar.
Un alto funcionario de la CPA dijo que la eliminación de la carga podrida y obsoleta de los contenedores se había retrasado debido a diversos factores.
Pero aunque los exportadores se alegren de saber que hay más contenedores en el sistema, la nueva normativa de cierre podría afectar a la producción del país, con normas que establecen que las fábricas sólo pueden funcionar con la mitad de la plantilla normal.
Es probable que la producción de las unidades de fabricación se vea seriamente obstaculizada. Los confeccionistas temen enormes trastornos y pérdidas económicas.
«Instamos al gobierno a mantener la industria orientada a la exportación al margen de las últimas directivas», dijo el primer vicepresidente de la Asociación de Fabricantes y Exportadores de Prendas de Punto de Bangladesh, Mohammad Hatem.
«Emplear a la mitad de los trabajadores tendrá graves consecuencias para la industria y la economía», agregó Hatem.
El lunes se detectaron unos 5.181 nuevos casos de Covid-19, la cifra más alta en Bangladesh hasta la fecha. Ese día murieron unas 45 personas.