El sector del transporte marítimo no logrará alcanzar las emisiones netas de gases de efecto invernadero (NZE) en 2050, según afirma la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en un informe.
Se prevé que el sector marítimo no alcance su objetivo de cero emisiones netas de dióxido de carbono (CO2) «debido a la falta de opciones disponibles con bajas emisiones de carbono en el mercado y a la larga vida útil de los buques (que suele ser de 25 a 35 años)», señala la AIE en un informe publicado el martes.
Esto se produce a pesar de la creciente corriente de promesas y compromisos de los responsables políticos y las partes interesadas de la industria para lograr cero emisiones para 2050 en la industria del transporte marítimo mundial.
La AIE espera ahora que las emisiones de la industria del transporte marítimo, que fue responsable de unos 880 millones de toneladas de emisiones de CO2 en 2019 y 830 millones de toneladas en el año siguiente, se reduzcan en un 6% anual hasta 120 millones de toneladas de CO2 en 2050.
Alrededor del 90% del comercio mundial se transporta por mar, y la agencia marítima de la ONU -la Organización Marítima Internacional (OMI)- tiene como objetivo reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero en un 50% respecto a los niveles de 2008 para 2050.
A corto plazo, es posible reducir considerablemente las emisiones en el transporte marítimo gracias a la eficiencia operativa, como la reducción de la velocidad de los viajes y la asistencia eólica, mientras que a medio plazo los combustibles bajos en carbono, como los biocombustibles, el hidrógeno y el amoníaco, desempeñarán un papel importante, según la AIE.
«El amoníaco y el hidrógeno son los principales combustibles bajos en carbono para el transporte marítimo que se adoptarán en las próximas tres décadas en la NZE, su cuota combinada del consumo total de energía en el transporte marítimo alcanzará alrededor del 60% en 2050», dijo la AIE.
Se espera que los biocombustibles proporcionen casi el 20% del total de las necesidades energéticas del transporte marítimo en 2050, mientras que la electrificación desempeñará un «papel muy secundario», dijo.
