Putin revisa los nuevos planes de transporte marítimo de corta distancia para evitar el Canal de Suez
El presidente ruso Vladimir Putin asistió a una reunión con los ejecutivos de la construcción naval del país para revisar los planes de dar prioridad al transporte marítimo de corta distancia con la esperanza de evitar el Canal de Suez.
«Nos estamos centrando en el corredor Sur-Norte, principalmente en el transporte de mercancías a través del Mar Caspio», dijo Alexei Rajmánov, director general de United Shipbuilding, la mayor empresa rusa de construcción naval. «Este año estamos empezando a diseñar un buque portacontenedores que surcará el mar Caspio con destino a Helsinki. De este modo, abriremos rutas que no dependan del extranjero».
Según el Kremlin, si se construyen barcos más pequeños capaces de realizar envíos de corta distancia, es posible cargar en el norte de Irán o en el oeste de China y llevar la carga a Helsinki a través del puerto ruso de Olya, en el mar Caspio. Creen que esta ruta sólo tardará entre siete y ocho días en llegar a Helsinki desde Olya a una velocidad media de 10 nudos.
«Estamos trabajando con celo en muchos productos nuevos», dijo Rajmánov. «En el caso de la construcción naval civil, me refiero a la apertura de segmentos básicamente nuevos, entre ellos los buques pequeños, que pocas empresas han abordado sistemáticamente, y las soluciones para las ciudades rusas».
«La cuestión principal es el coste de este transporte. Estamos trabajando en ello conjuntamente con las compañías navieras». Putin fue informado de que la ruta hacia el norte incluirá la navegación por el río Volga, luego la vía fluvial Volga-Báltico y el canal de Moscú hasta San Petersburgo. Los barcos podrían llegar hasta el Mar Blanco, pero allí la escala sería menor, con cargas más pequeñas.
En Estados Unidos, la Administración Marítima bajo el mandato de Trump dio prioridad al transporte marítimo de corta distancia como solución a las carreteras congestionadas y a las deficientes infraestructuras en la actual era de los megaships. El presidente Biden, sin embargo, no ha incluido mucho en el transporte marítimo de corta distancia o en las subvenciones a los puertos que podrían resolver los problemas de infraestructura de Estados Unidos y reducir significativamente las emisiones de carbono. Tampoco ha nombrado Biden a un responsable de la Administración Marítima de Estados Unidos, la agencia federal encargada de resolver el problema. En Europa, el uso de buques de transporte marítimo de corta distancia ya es habitual, pero el 50% de la flota de corta distancia tiene más de 20 años, y Toepfer Transport sugiere que el 24% de la flota llegará al final de su vida económica en los próximos cinco a diez años.
El otro plan de Rusia para evitar Suez
Este no es el primer plan de Rusia para evitar el Canal de Suez. En marzo, el presidente Vladimir Putin desveló un plan para aprovechar el deshielo polar debido al calentamiento global invirtiendo en el transporte marítimo y el desarrollo del Ártico. Este plan para desviar la carga a través del Ártico también requerirá esfuerzos de construcción naval y, esta semana, Rusia anunció planes para construir nuevos rompehielos propulsados por gas natural licuado. Rusia ya cuenta con numerosos rompehielos pesados (incluidos buques pesados de propulsión nuclear), mientras que Estados Unidos no tiene ni un solo rompehielos pesado que no se incendie y se averíe habitualmente.