Dinamarca ha acordado enviar una fragata de la Armada al Golfo de Guinea para combatir el azote de la piratería y los secuestros de tripulaciones en la región.
La fragata contará con unos 195 efectivos, un helicóptero Seahawk y una unidad de fuerzas marítimas. El despliegue comenzará en noviembre y durará aproximadamente 5 meses, según el Ministerio de Asuntos Exteriores.
«El objetivo de las contribuciones militares danesas es prevenir y combatir la piratería y crear así un marco más seguro para la navegación danesa e internacional en el Golfo de Guinea», dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado de prensa. «Las tareas de la contribución de la fragata pueden incluir la vigilancia y el reconocimiento, la protección de la zona, la escolta o el acompañamiento de los buques, así como la búsqueda y el rescate. En algunos casos, el grupo operativo marítimo podrá desplegarse como equipo de abordaje en buques secuestrados, en operaciones de rescate y en misiones especiales de reconocimiento.»
El despliegue de la fragata se produce en un momento en que la piratería continúa haciendo estragos en el Golfo de Guinea. En 2020, el Centro de Información sobre la Piratería (PRC) de la IMB informó de que 135 tripulantes fueron secuestrados de sus buques en 22 incidentes de piratería distintos en la región, lo que representa el 95% de los secuestros de tripulantes denunciados en todo el mundo durante el año. En lo que va de año, los incidentes de piratería en la región no han dado señales de disminuir, ya que el 43% de todos los incidentes de piratería denunciados y el 100% de los secuestros de tripulaciones en todo el mundo se produjeron en la región, según el IMB.
La asociación naviera BIMCO ha mantenido que la piratería en la región puede suprimirse con tan sólo dos fragatas con helicópteros y un avión de patrulla marítima para combatir activamente la piratería en la zona.
La semana pasada ayudó a lanzar la Declaración del Golfo de Guinea sobre la Supresión de la Piratería, que significa un acuerdo de que la piratería y los secuestros se pueden prevenir mediante operaciones activas contra la piratería, incluyendo la aplicación de la ley por parte de fuerzas navales no regionales.
«El Golfo de Guinea es una línea de vida para la navegación danesa e internacional. Desgraciadamente, también se ha convertido en un punto caliente para la piratería y los ataques a la navegación civil. Dinamarca, como quinta nación marítima civil del mundo, no puede tolerar esto y no lo hará. Por eso estamos trabajando tanto diplomática como militarmente para combatir los enormes desafíos de la piratería que vemos en la zona. Se trata de un esfuerzo absolutamente crucial para las exportaciones danesas y para la seguridad de nuestros marinos que hemos adoptado ahora», declaró el Ministro de Asuntos Exteriores danés, Jeppe Kofod.
