Dos años después de que las autoridades se enfrentaran a un gran derrame de combustible, el gobierno de las Islas Salomón se enfrenta a otro gran vertido.
Se trata de un derrame proveniente del Quebec, buque con bandera panameña que data de 1991, las autoridades de las Islas Salomón se encuentran acusando a la tripulación verter unas 1.000 toneladas de fuel pesado en aguas locales y ocasionar el lamentable hecho, que afecta en gran manera el ecosistema marino de la región.
El director de la Autoridad Marítima de las Islas Salomón, Thierry Nervale, declaró a los medios de comunicación estatales que una evaluación inicial del vertido del Quebec indicaba que se habían vertido unas 1.000 toneladas de fuel pesado, y que el gobierno emprendería acciones legales contra los propietarios del buque.
«Para nosotros está claro que se trata de una contaminación deliberada de nuestros mares. No es accidental», dijo Nervale.
Otro caso similar a este, relativo a los derrames de combustible, fue el ocurrido por parte del Solomon Trader, con bandera de Hong Kong, el cual encalló el 4 de febrero de 2019 en la bahía de Kangava, frente a la isla de Rennell. Cerca del atolón de coral elevado más grande del mundo, patrimonio de la humanidad de la UNESCO, convirtiéndose en el siniestro de graneles secos más sonado de ese año.
Estaba cargando bauxita en condiciones precarias cuando se produjo el accidente, que provocó el derrame de cientos de toneladas de combustible búnker, dando a lugar a la declaración de pérdida constructiva total del buque.
Casos que deben llamarnos a la reflexión, para trabajar en función de evitar daños colaterales y pérdidas que afecten al medio ambiente.