Según la Organización Marítima Internacional (OMI), los buques son uno de los principales contribuyentes a las emisiones globales de CO2, asegura que el sector es responsable del 3%de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y del 9% de las emisiones relacionadas con el transporte marítimo, cifra que aumentará según el incremento del comercio internacional. Si no se toman medidas de mitigación, las emisiones marítimas podrían crecer entre 50 y 250 por ciento para 2050.
Ante la premura suscitada gracias a estas emisiones surge como alternativa el uso de la energía renovable y su aplicación al sector marítimo
Ahora bien, ¿Qué son las energías renovables?
Son aquellas que se obtienen a partir de fuentes naturales que producen energía de forma inagotable e indefinida, como lo son la energía fotovoltaica, la energía eólica o la energía undimotriz que proviene del mar, siendo éstas fuentes renovables de energía.
Una de las principales ventajas de las energías renovables es que presentan un nulo o bajo impacto negativo sobre el medio ambiente, por lo que se consideran energías limpias. En la actualidad las energías renovables son una realidad presente en nuestra sociedad y sus beneficios para el medio ambiente saltan a la vista.
Sin embargo, todas las sociedades del mundo son consumidoras de energía en mayor o menor medida y la realidad es que la mayor parte de la energía que se consume procede del petróleo, el gas y la energía nuclear, cuyo impacto negativo sobre el medio ambiente es superior. Un aspecto a destacar de las energías renovables es que pueden ser aplicadas y explotadas a nivel local, lo que ayuda a disminuir la dependencia de las poblaciones hacia los grandes productores de energía, favoreciendo el desarrollo económico y la creación de empleo.
Entre sus ventajas encontramos que ayudan a potenciar el autoconsumo, son beneficiosas para el medio ambiente, pueden llegar a lugares aislados y representan un plus para lograr la independencia energética.
Mucho es lo que se comenta o discute sobre el uso de este tipo de energías, donde algunos las califican como energías más limpias ya que dependen de la naturaleza como fuente principal y favorece a la disminución de emisiones de CO2, mientras que otros las califican como costosas, difíciles de implementar, donde solo una élite muy pequeña se ve beneficiada.
Aplicación en el Sector Marítimo
En un mediano o largo plazo se prevé sea aplicada progresivamente a través del cambio del tipo de combustible, aplicación de paneles solares en los buques, sistemas alternativos de propulsión basados en el viento, nuevos materiales para sus estructuras o cascos (incluso reciclados), sistemas de anticorrosión para el mantenimiento de las instalaciones y pinturas más resistentes que alargan la vida de las embarcaciones, así como el uso de tecnologías disruptivas.