WWL: Cargadores no conocen el impacto de la regulación 0.5% de sulfuro para 2020
Las reglamentaciones sobre el sulfuro no están recibiendo mucha atención de los cargadores en la actualidad, pero eso debería cambiar, ya que se espera que el impacto de los costos de 2020 sea mucho mas alto que los del 2015, según Wallenius Wilhelmsen Logistics (WWL).
La decisión de la Organización Marítima Internacional (OMI) de fijar 2020 como fecha de inicio para el límite global del 0,5% de sulfuro en los combustibles marítimos ha sido bien recibida por demostrar que el sector marítimo y su regulador están preparados para tomar decisiones difíciles. Sin embargo, la OMI ha fijado a las industrias marítima y de refinado un reto técnico duro de producir y de abastecer el combustible necesario para cumplir con la regulación de 0.5% máximo de sulfuro.
«Como hemos visto de la experiencia de las Áreas de Control de Emisiones (ECAs), estos no son costos que la industria será capaz de absorber», dijo Anna Larsson, Directora Global de Sostenibilidad de WWL.
Como se ha explicado, está emergiendo un patrón, similar al observado en el período previo al límite del 0,1% de azufre de 2015 en las ECA. La conversación en la industria estaba dominada por consideraciones técnicas sobre cómo los navieros manejarían esta regulación.
El combustible representa entre uno y dos tercios de la base de costos total para la mayoría de las compañías navieras, pero algunas suposiciones razonables indican que utilizando combustibles ligeros bajos en sulfuro, el aumento de costos estaría entre 40-70%.
Incluso si los cargadores no han sentido los efectos de la regulación del sulfuro hasta ahora, es más probable que lo sientan en 2020, argumentó Larsson.
«Uno de los mayores retos que conducen a 2020 es la incertidumbre: simplemente no sabemos qué tipo de combustible u otras opciones de cumplimiento estarán disponibles o cuál será el costo», subrayó Larsson.
«Para manejar esta incertidumbre, hemos optado por difundir el riesgo y aumentar la flexibilidad. El enfoque de «cuatro flujos» de WWL acepta que no habrá una solución de talla única para todos. «
Desde la perspectiva del cargador, la peor situación sería trabajar con un transportista que no ha previsto esta situación y no ha hecho nada para involucrarse con el tema.
Los propietarios de buques que simplemente «esperan y ven» no sólo ponen a los cargadores en desventaja, sino que también aumentan el riesgo de interrupción de la cadena de suministro.
Comenzar la conversación temprano sobre el tema significa tener la mejor oportunidad posible de mitigar el impacto regulatorio, concluyó Larsson.