En un intento por alcanzar su ambicioso objetivo ecológico de reducir al menos un 55% de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, la Unión Europea (UE) se prepara para implementar el Sistema de Comercio de Emisiones (ETS) como parte de su iniciativa Fit for 55. El ETS, basado en un mecanismo de «tope y comercio», establece un límite anual para las emisiones totales de gases de efecto invernadero, y las empresas adquieren derechos de emisión o cuotas proporcionales a sus emisiones.
A partir del 1 de enero de 2024, el ETS ampliará su alcance a la industria naviera, afectando a casi el 40% de la flota, según datos de Alphaliner. Este cambio provocará cambios significativos en las estrategias de combustible para los transportistas, quienes ahora deben evaluar los beneficios económicos de comprar asignaciones de carbono en comparación con la reducción de emisiones.
El ETS implementará gradualmente regulaciones durante un período de tres años para el sector marítimo. Los transportistas deberán adquirir derechos de emisión para el 40% de sus emisiones verificadas en 2024, el 70% en 2025 y el 100% a partir de 2026. El esquema se aplicará a todos los servicios de transporte marítimo que llamen a puertos de la UE, abarcando el 100% de las emisiones para los servicios entre dos puertos europeos y el 50% para segmentos entre la UE y destinos fuera de la UE.
Para hacer cumplir la conformidad, se requiere que los transportistas declaren las emisiones para 2024 antes de marzo de 2025, y la presentación de derechos de emisión debe realizarse antes de septiembre de 2025. El incumplimiento de estas regulaciones resultará en multas. Los derechos de emisión se pueden adquirir mediante subastas o en el mercado secundario, y los fondos recaudados se destinarán a medidas de descarbonización.
Mientras la industria se prepara para el impacto del ETS, los transportistas han comenzado a revelar recargos para el primer trimestre de 2024. La comparación de Alphaliner revela disparidades en los niveles de recargos, con COSCO SHIPPING imponiendo el recargo más alto en tres de los cuatro principales intercambios entre los transportistas principales. En cambio, MSC y Maersk se sitúan en el extremo inferior del espectro.
Las tasas de recargo, basadas en los precios vigentes de las Asignaciones de la UE (EUAs), varían ampliamente en diferentes rutas comerciales. Es destacable que Maersk revisó su recargo propuesto inicialmente para el comercio Asia-Europa de EUR 70 por feu a EUR 42 por feu (EUR 21 por teu). Los transportistas que utilizan servicios ecológicos de las líneas, como la Entrega ECO de Maersk o el Barco Verde de Hapag Lloyd, estarán exentos de estos recargos.
- · Asia – North Europe: EUR 20 – EUR 28
- · Asia – Med: EUR 11 – EUR 23
- · Europe – N’ America: EUR 24 – EUR 46
- · Intra Europe: EUR 16 – EUR 35
A pesar de estos cambios, el costo del ETS para los transportistas sigue siendo relativamente menor en comparación con otros gastos, como los combustibles, tarifas portuarias o peajes de tránsito por canales. Sin embargo, la industria está observando de cerca los desarrollos globales, especialmente los de la Organización Marítima Internacional (IMO), que confirmó planes para un futuro mecanismo global de fijación de precios sobre emisiones marítimas. Se espera que este mecanismo sea reconocido por la UE y se finalice para 2025, potencialmente entrando en vigencia en 2027. El panorama en evolución presenta desafíos e incertidumbres para los transportistas, quienes deben navegar la compleja interacción de regulaciones y dinámicas de mercado en la búsqueda de la sostenibilidad.
Fuente: Alphaliner