Quinientos mil dólares (aproximadamente $1.500 millones) es la sanción que estableció la Capitanía del Puerto y que deben pagar los armadores del buque carguero CNP Paita que derramó una sustancia aceitosa, el pasado 29 de junio, y que contaminó gran parte de la bahía de Cartagena.
El abogado dijo que en las audiencias en la Capitanía de Puerto que el capitán del barco confesó que venía averiado desde Perú, con una válvula en mal estado.
En una conferencia de prensa realizada en la sede de la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique, Cardique, el abogado defensor de las comunidades isleñas, Marlon Yanes, dijo que esta medida se adoptó durante las audiencias para establecer las responsabilidades de este desastre ecológico.
Según Yanes, el capitán del CNP Paita reconoció en las audiencias ante la Capitanía de Puerto que se hizo el vertimiento de la sustancia oleaginosa porque de lo contrario la catástrofe ambiental habría sido peor ya que la nave se hubiera hundido con una considerable carga de combustible que llevaba abordo.
Yanes no se explica cómo las autoridades marítimas permitieron que el barco fondeara en aguas cercanas a Tierrabomba y se realizara una operación de arreglo sin que se adoptaran los protocolos internacionales que se exigen para estos casos y que habría evitado la contaminación.
Los representantes de los consejos comunales instauraron una denuncia penal contra la empresa naviera y la tripulación del barco por la afectación ambiental que produjo este vertimiento.
El buque se encuentra detenido, según dijo el director de Cardique, Olaff Puello, y aseguró que se adoptarán medidas para evitar que siga creciendo la contaminación en esta área.
Fuente: El Heraldo
