El comercio global en América Latina y el Caribe ha experimentado una transformación significativa a lo largo de los siglos. Desde la época colonial, cuando las economías de la región estaban centradas en la exportación de materias primas hacia Europa, hasta la actualidad, donde los países han diversificado sus mercados y productos, la dinámica comercial ha evolucionado en respuesta a factores económicos, políticos y tecnológicos.

Durante el siglo XIX y principios del XX, el comercio en la región estuvo dominado por la exportación de productos agrícolas y minerales, como el azúcar, el café, el caucho y los metales preciosos. Estas economías dependían en gran medida de las relaciones comerciales con potencias extranjeras, como Reino Unido y Estados Unidos, lo que generaba vulnerabilidad ante cambios en la demanda externa y los precios internacionales. La segunda mitad del siglo XX marcó un cambio en el modelo económico con la adopción de estrategias de industrialización por sustitución de importaciones (ISI).

Los gobiernos implementaron políticas proteccionistas para fortalecer la producción interna y reducir la dependencia de bienes manufacturados del exterior. Sin embargo, este modelo tuvo limitaciones, como la falta de competitividad y el endeudamiento, lo que llevó a una nueva apertura comercial en las décadas de 1980 y 1990.

Con la globalización y la fi…