¿Te imaginas un barco que no necesite re abastecerse de combustible durante los próximos 25 años? Mientras que la industria naviera está explorando vívidamente todas sus opciones posibles para reducir las emisiones, la energía nuclear está ganando terreno en el debate sobre la descarbonización. Les contamos sobre el rol de la energía nuclear en el transporte marítimo gracias a Safety4Sea.
La industria del transporte marítimo se ha dado cuenta hace mucho tiempo de que el cambio climático es un verdadero desafío. Esto se refleja, entre otros, en la estrategia de la OMI que apunta a reducir las emisiones de carbono de los buques en al menos un 40 % para 2030 y hacer que todo el sector sea cero neto para 2050, lo que ha convertido en una necesidad una fuente alternativa de combustible, al tiempo que crea problemas entre los armadores. en cuanto a cuál es la solución más eficiente en términos de costes y emisiones.
Entre los más atractivos se encuentran los combustibles sin carbono, como el amoníaco y el hidrógeno, u opciones alternativas como el GNL. Pero comprometerse con una de estas opciones puede convertirse en un riesgo real, ya que la futura infraestructura de abastecimiento de combustible podría no estar lo suficientemente avanzada para soportar un barco que viaja en todas las regiones del mundo, lo que crea importantes desafíos operativos.
Por lo tanto, la falta de infraestructura adecuada es un factor clave que impide la integración fluida de las opciones de combustibles alternativos, mientras que los crecientes costos de los combustibles últimamente redirigen la atención hacia otra alternativa posible: la energía nuclear.
La energía nuclear y el barco de propulsión nuclear
La tecnología nuclear utiliza la energía liberada al dividir los átomos de ciertos elementos. Como resultado, la energía nuclear proporciona alrededor del 10 % de la electricidad total del mundo y alrededor del 30 % de la electricidad baja en carbono del mundo. También es la segunda fuente más grande del mundo de energía baja en carbono, según la Asociación Nuclear Mundial.
La energía nuclear en el transporte marítimo no es nada nuevo, ya que la tecnología se ha utilizado para propulsar barcos y submarinos durante al menos 7 décadas. Sin embargo, la tecnología no se desarrolló comercialmente debido a los altos costos operativos y al estigma que rodeaba a la energía nuclear en el siglo XX.
Para adaptarse a las necesidades de la industria naviera, dijo Mikal Bøe, CEO de Core Power UK Ltd al North P&I Club, la tecnología nuclear debe cumplir con tres criterios importantes:
- un sistema de reactor de combustible de por vida,
- un sistema de reactor que permanezca seguro en caso de un accidente en el mar, y
- un sistema que es lo suficientemente simple y pequeño para la fabricación en masa
- Un nuevo tipo de buque de propulsión nuclear, que utiliza el Reactor de sales fundidas (MSR), se encuentra actualmente en desarrollo y cumple con estos estándares, dijo Bøe.
Tecnología MSR de nave nuclear: pros y contras
En términos generales, entre las ventajas de la tecnología MSR en un barco se encuentran:
- mayor velocidad en comparación con los barcos convencionales
- no hay necesidad de parar para repostar
- no sujeto a los precios del carbono
- mayor capacidad de carga
- La energía nuclear ha demostrado ser significativamente poderosa también para romper el hielo, razón por la cual los rompehielos de propulsión nuclear han estado operando en el Ártico ruso (y anteriormente soviético) durante décadas.
La principal desventaja de MSR para el transporte marítimo es la tecnología inmadura y el marco regulatorio. Sin embargo, administraciones como la del Reino Unido han incluido oficialmente el buque nuclear en sus estrategias futuras, lo que deja un terreno abierto para un desarrollo más rápido de la legislación respectiva, señaló el Sr. Bøe.
Además, los altos costos de instalación y operación de un reactor nuclear han sido factores clave en contra de la adopción de esta opción entre los armadores. Esta es la razón por la que la mayoría de los barcos nucleares actualmente en funcionamiento son militares.
Por otra parte, el hecho de que los buques de propulsión nuclear tengan a priori un coste fijo de energía para toda su vida comercial (al no necesitar repostaje) supone una importante ventaja para los contratos de fletamento a largo plazo (COA) y charters, dijo Edmund Hughes, Ph.D., de Green Marine Associates a North Club.
La seguridad y el buque de propulsión nuclear
La seguridad es una gran preocupación cuando se habla de tecnologías de energía nuclear, pero las características de seguridad pasiva del MSR lo convierten en una solución a la medida para el sector marítimo, dijo Bøe.
Nos aseguraremos de que cada reactor se construya con los más altos estándares, sea cuidadosamente controlado, monitoreado y administrado por personal calificado y examinado. Solo se instalará en activos flotantes que estén marcados en las jurisdicciones correspondientes.
El camino a seguir para el barco de combustible nuclear
La energía nuclear es una patata caliente política, pero las cosas están cambiando. Hasta la fecha, la industria nuclear no se ha comunicado bien con las partes interesadas. Esto llevó a que una voz antinuclear dominara los medios y las discusiones públicas, afirma Boe.
Sin embargo, a diferencia del reactor de agua a presión (PWR) naval convencional, la tecnología MSR cambia la narrativa, brindando la flexibilidad de cero reabastecimiento de combustible y cero contaminación. Por tanto, el panorama actual para el buque de propulsión nuclear está conformado por el dipolo, por un lado, de los bajos costes de combustible y la huella ambiental nula, y por otro, de los altos costes operativos y el estigma público asociado a la energía y tecnología nuclear convencional.
Mientras tanto, el entrenamiento y la regulación siguen siendo dos factores importantes en el debate sobre los buques nucleares. La capacitación no es nada nuevo, ya que las tripulaciones que sirven a bordo de los gaseros ya están recibiendo capacitación especial para este tipo de barco, argumentó Bøe.
Sin embargo, la regulación sigue siendo inmadura. El marco regulatorio actual, incluida la Resolución de la OMI A.491 (XII) ‘Código de seguridad para buques mercantes nucleares’, debe revisarse para garantizar que los riesgos de las tecnologías nucleares avanzadas se mitiguen de manera adecuada y proporcional, sugirió Hughes.
«El mayor riesgo sigue siendo no hacer nada, ya que crearía una barrera para el despliegue de estas tecnologías nucleares avanzadas».
Fuente: Safety4sea