Debate sobre los barcos viejos y el final de su vida útil en París
Durante el Salón Náutico de París se tuvo lugar un debate sobre cómo la industria naviera hace frente a los barcos viejos y el final de su vida útil, un tema que tiene un largo camino por recorrer.
El evento que fue organizado por la European Boating Industria, (EBI), la Federación de Industrias Náuticas Francesa (FIN) y la Reed Exposición, reunió a expositores, empresas, visitantes y autoridades públicas, quienes coincidieron en que falta mucho por aprender respecto a los distintos enfoques del desmantelamiento de una embarcación y de cómo conseguir que esta actividad sea viable a largo plazo.
El tema del reciclaje de barcos se hace más necesario que nunca, pues la Unión Europea debe hacer frente a cuestiones pendientes en las áreas técnicas, jurídicas y financieras en lo que respecta al desmantelamiento de embarcaciones.
Para Yves Lyon-Caen, Presidente del Nautic y de la FIN dijo que «el desmantelamiento de un barco y la gestión operativa de dicha actividad a nivel nacional y de la Unión Europea es complejo por tres razones: hay un desequilibrio importante entre el mercado histórico y el actual que representa un reto para la renovación de la flota; el barco es uno de los productos con una vida útil más larga – más de 40 años-; y el mismo barco puede cambiar de manos de 6 a 7 veces».
Por su parte Mirna Cieniewicz, Secretaria General de la European Boating Industry habló del problema de las embarcaciones abandonadas en América del Norte, Japón, Australia, Nueva Zelanda y Europa afirmando que «es sorprendente observar que los operativos actualmente activos para desmantelar barcos, instaurados principalmente en Japón, Finlandia, Francia y Suecia, se establecieron por la industria náutica».
Pero Benoit Ribeil de APER, la red francesa para el desmantelamiento de embarcaciones creada en 2009 presentó en detalle la experiencia francesa y anunció también la reciente creación de APER PYRO, una organización hermana que gestionará la destrucción de pirotecnia caducada sin coste alguno manifestando que «en los últimos seis años de actividad, APER ha desarrollado un buen conocimiento y comprensión sobre el proceso de desmantelamiento. Lo que queda por hacer no es técnico, sino más bien la búsqueda de nuevas alternativas de reciclaje de los residuos FRP, así como mejorar el marco legal para el tratamiento de barcos abandonados y el desarrollo de las condiciones financieras necesarias para reducir el coste de los navegantes”.
El discurso de clausura vino de Thomas Strasser de la Comisión Europea, quien explicó cómo el mercado puede ser estimulado con la ayuda de las iniciativas a nivel de la Unión Europea, con el «paquete de economía circular», aprobada a principios de diciembre.
Las presentaciones fueron seguidas de un animado intercambio sobre temas relacionados con la financiación, los incentivos fiscales, las nuevas prácticas de desmantelamiento, los modelos administrativos u operativos, entre otros.
Fuente: www.panoramanautico.com “El fin de la vida de un barco, un sector por desarrollar”