La mayor empresa naviera francesa, CMA CGM, dijo el 7 de julio que estaba saliendo de Irán después de que la administración Trump impusiera sanciones a las compañías que operan en el país.
El presidente y consejero delegado de la compañía, Rodolphe Saadé, dio a conocer la decisión durante una conferencia económica en la ciudad de Aix-en-Provence, en el sur de Francia.
Explicó que CMA CGM, que opera la tercera flota de transporte de contenedores más grande del mundo con más del 11 por ciento de la capacidad global, optó por la medida ya que no quería enredarse en nuevas sanciones a las empresas que operan en Irán.
Saadé comentó que la compañía no quería incumplir las reglas, dada su gran presencia en los Estados Unidos. El jefe francés dijo además que el acuerdo de cooperación de la compañía con el socio iraní IRISL había sido suspendido.
La decisión de CMA CGM sigue los pasos de algunas otras compañías importantes, como Danish Maersk Group, que anunció que se retiraría de Irán en mayo.
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