El consorcio liderado por Harim, en asociación con la firma de capital privado JKL Partners, fue seleccionado como el postor preferido a fines de 2023. Sin embargo, las negociaciones se estancaron debido a la insistencia del gobierno en un estricto período de bloqueo de cinco años.
Harim expresó sus preocupaciones, afirmando: «Ninguna empresa aceptará probablemente un acuerdo en el que al comprador se le otorgue la posición de mayor accionista sin la garantía de ejercer derechos de gestión reales».
A pesar de varias concesiones hechas por Harim durante las siete semanas de negociaciones, incluida la retirada de demandas anteriores, el punto muerto persistió, especialmente en lo que respecta a restricciones sobre dividendos, ventas de acciones y nombramientos en el consejo.
Según informes, el consorcio buscaba exenciones para JKL Partners, un inversor financiero que necesitaba una recuperación temprana de fondos, pero el gobierno, representado por Korea Ocean Business Corp (KOBC) y el Ministerio de Océanos y Pesca, se mantuvo firme en retener el control.
Harim y JKL Partners habían ofrecido 6.4 billones de KRW (4.9 mil millones de USD) por la participación del 57.9% en HMM, superando la oferta del grupo de mariscos Dongwon Group en 200 mil millones de KRW. Dongwon Group, el otro postor preseleccionado, expresó incertidumbre sobre una nueva oferta por HMM después de la retirada de Harim.
Los principales accionistas, el banco respaldado por el gobierno, Korea Development Bank (KDB) y KOBC, ahora conservan la participación del 57.9% en HMM junto con bonos valorados en aproximadamente 1.7 billones de KRW.
El proceso de privatización ha enfrentado críticas por atraer a postores con recursos relativamente limitados en comparación con la magnitud de HMM, complicado aún más por las expectativas de caídas en las tarifas después de la resolución de la crisis de Medio Oriente y las consecuencias de la salida de Hapag-Lloyd de THE Alliance, dejando a HMM, ONE y Yang Ming como los miembros restantes.
Se espera que el gobierno ejerza opciones de compra sobre los bonos y los convierta en acciones antes de la fecha límite del próximo año para evitar reclamaciones por negligencia. Esta conversión habría reducido la participación de Harim del 57.9% al 38.9% si hubiera ocurrido durante el último proceso de venta.
