El costo global del combustible para buques (bunker) podría aumentar hasta US $ 60 mil millones anuales a partir de 2020, cuando la regulación de la OMI (Organización Marítima Internacional) de un limite máximo de sulfuro permitido en estos combustibles comience.
Tradicionalmente, el diesel marino o bunker es utilizado por la industria marítima como combustible. En 2016, la demanda mundial de diesel marino con alto contenido de sulfuro representó casi el 70% de los combustibles de bunker en general.
Con la aplicación de este reglamento de la OMI en 2020, la industria naviera tendrá que deliberar un cambio a combustibles alternativos como el gasóleo marítimo (MGO). Esto permitirá que el sector cumpla con las especificaciones del Reglamento sobre sulfuro. Alternativamente, las navieras podrían instalar depuradores (Scrubbers), un sistema que elimina el sulfuro de los gases de escape emitidos por el combustible marino.
Una combinación de precios del crudo más altos y la escasa disponibilidad de MGO podría llevar el precio del MGO hasta casi cuatro veces el del combustible en 2016, y eventualmente costará a la industria entera US $ 60 mil millones anualmente.