Con el gas natural doméstico de Estados Unidos cotizando a los precios más altos vistos desde 2014, los exportadores de GNL de Estados Unidos están aumentando las exportaciones de gas a un ritmo récord, enviando cargas al extranjero para los consumidores en Europa y Asia – donde los precios son mucho más altos.
Según Bloomberg, los exportadores de GNL de Estados Unidos establecieron un nuevo récord de carga el sábado, cuando -por primera vez- cada una de las siete terminales operativas del país tenía un buque de GNL atracado al lado. En conjunto, estas plantas recibieron el sábado un récord de 13.300 millones de pies cúbicos de gas natural, lo que equivale aproximadamente al 10% de la demanda diaria de gas natural de Estados Unidos en invierno.
Alrededor de dos tercios del volumen se destinan al mercado europeo, donde la escasez de suministros y el temor a un conflicto mayor en Ucrania han hecho subir los precios a niveles récord. Europa recibe alrededor del 40% de su suministro de gas de Rusia, y la proporción se eleva al 55% para los consumidores de Alemania. Esta dependencia otorga a Rusia un «tremendo poder coercitivo sobre las economías europeas», según el ex asesor de seguridad nacional, el general H.R. McMaster, y el GNL de proveedores no rusos puede ayudar a compensarlo.
Nuevas preocupaciones sobre los precios internos
Aunque las exportaciones de GNL de Estados Unidos a Europa suponen un impulso para los aliados de Estados Unidos, algunos analistas energéticos señalan que el ritmo está contribuyendo a un mercado de gas más ajustado y a un aumento de los precios internos. La semana pasada, un grupo de 10 senadores pidió al Departamento de Energía que limite las exportaciones de GNL hasta que haya determinado los efectos sobre el suministro nacional de gas.
«A pesar de la pesada carga que el aumento de los precios del gas natural ha supuesto para las familias estadounidenses, Estados Unidos está exportando niveles récord de gas natural a otros países, una tendencia que se espera que continúe», escribieron los senadores en una carta dirigida a la secretaria de Energía, Jennifer Granholm. «Las proyecciones de un aumento exponencial de las exportaciones estadounidenses causarán un daño real a la capacidad de las familias estadounidenses para pagar sus facturas de energía en el hogar».
Los senadores pidieron al DOE que estudie el impacto de las exportaciones de GNL en los precios nacionales y en el interés público, y que presente un plan para garantizar que el gas natural sea asequible para los hogares estadounidenses. Hasta que se realice ese trabajo, pidieron al departamento que considere la posibilidad de detener la aprobación de permisos para otras terminales de exportación de GNL en Estados Unidos.