El martes se produjo un «posible secuestro» frente a la costa de la región de Fujairah, en los Emiratos Árabes Unidos, informó la agencia británica de comercio marítimo, sin dar detalles sobre el buque o los buques implicados.
La United Kingdom Maritime Trade Operations (UKMTO) había aconsejado en un aviso previo, basado en una tercera fuente, que los barcos extremaran la precaución debido a un incidente a unas 60 millas náuticas al este de Fujairah.
La zona del Mar Arábigo conduce al Estrecho de Ormuz, por el que fluye aproximadamente una quinta parte de las exportaciones mundiales de petróleo por vía marítima.
La Quinta Flota de la Armada de Estados Unidos, que tiene su base en Bahrein, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios de Reuters.
El martes por la tarde, al menos cinco buques que se encontraban en el mar entre los EAU e Irán actualizaron su estado de seguimiento AIS a «Sin mando», según los datos de seguimiento de buques de Refinitiv. Este estado generalmente indica que un barco no puede maniobrar debido a circunstancias excepcionales.
Reuters no pudo confirmar que estos datos de Refinitiv tuvieran alguna relación con el incidente denunciado.
La semana pasada, un ataque a un petrolero gestionado por Israel frente a la costa de Omán causó la muerte de dos miembros de la tripulación y fue atribuido a Irán por Estados Unidos, Israel y Gran Bretaña.
Irán negó estar implicado en ese presunto ataque con drones y dijo el lunes que respondería rápidamente a cualquier amenaza contra su seguridad.
Estados Unidos y Gran Bretaña dijeron el domingo que trabajarían con sus aliados para responder al ataque contra el Mercer Street, un petrolero de bandera liberiana y propiedad japonesa gestionado por Zodiac Maritime, de propiedad israelí.
En los últimos meses, Irán e Israel se han acusado mutuamente de realizar ataques a sus buques.
Las tensiones han aumentado en las aguas del Golfo y entre Irán e Israel desde 2018, cuando el entonces presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015 de Teherán con seis potencias mundiales y reimpuso sanciones que han paralizado su economía.
