Luego del cuestionado caso del crédito que le otorgó el Banco Agrario a Navelena (filial de la multinacional brasileña Odebrecht) en noviembre de 2015, Al parecer, durante esta semana del presente mes de octubre, se pagarían el capital más los intereses.
Recordando que, según investigadores del caso, el primer lunar identificado por la auditoría es que Navelena tan solo solicitó 100 mil millones de pesos, pero terminaron desembolsándole 120 mil millones, también hubo un súbito cambio en la línea de crédito que pesó a la hora de establecer tasas y otras gabelas bancarias.
Dussán indicó que dicho crédito se otorgó con los dineros de la entidad financiera, resultado de sus operaciones, mientras que no hay ninguna clase de malversación de los recursos públicos, pues el Banco Agrario no recibe plata del presupuesto nacional.
En las cuentas de Luis Enrique Dussán, gerente del banco, a las arcas entrarían no menos de 156.000 millones de pesos; es decir, el capital (120.000 millones) más 36.000 millones por concepto de intereses corrientes y de mora.
Vale la pena señalar que desde abril pasado está en firme la caducidad del contrato y, como producto de esto, su liquidación, donde se indica con precisión el manejo que debe darse a los recursos.
Se estima que se pagarán las obras que se hayan adelantado, así como las obligaciones laborales pendientes, que suman algo más de 5.000 millones de pesos, y la deuda con el banco.
“Estaba previsto, desde el contrato de fiducia y en el crédito, que la forma del pago era bajo dos situaciones (la que se presentara): una con el cierre financiero, el que se dio, pero no se materializó por el escándalo del caso Odebrecht. Y la segunda era la terminación anticipada del contrato.
Se estima que se pagarán las obras que se hayan adelantado, así como las obligaciones laborales pendientes, que suman algo más de 5.000 millones de pesos, y la deuda con el banco.
