El Grupo Maersk de Dinamarca anunció que ya no perseguirá la adquisición del gigante logístico alemán DB Schenker. El CEO Vincent Clerc citó los desafíos de integración como la razón principal, afirmando: «Concluimos que adquirir DB Schenker no sería lo correcto para nuestro negocio en este momento.»
El operador estatal de ferrocarriles alemán Deutsche Bahn puso a la venta a DB Schenker el año pasado, atrayendo el interés de varios postores, incluido Maersk. Maersk había sido preseleccionado para la ronda final de ofertas junto con DSV, Bahri y un consorcio liderado por CVC con la Autoridad de Inversiones de Abu Dhabi y GIC de Singapur.
DB Schenker está valorado entre 14 y 15 mil millones de euros, con al menos una oferta que supera los 15 mil millones de euros. Sin embargo, esto es menor que las estimaciones anteriores de entre 15 y 20 mil millones de euros. La adquisición habría sido una carga financiera significativa para Maersk, que informó una caída en efectivo y equivalentes de efectivo a 7.3 mil millones de dólares al 31 de marzo de 2024, desde 11.6 mil millones de dólares un año antes. La compañía registró una ganancia neta de solo 208 millones de dólares en el primer trimestre de 2024 y registró el margen operativo más bajo entre las 10 principales líneas navieras.
Maersk ha gastado más de 8 mil millones de dólares desde 2020 en su estrategia de integrador, con el objetivo de combinar transporte marítimo, puertos y logística para servicios de extremo a extremo. A pesar de generar 3.5 mil millones de dólares en ingresos en su segmento de Logística y Servicios en el primer trimestre de 2024, el beneficio operativo fue solo de 54 millones de dólares, con un margen de 1.5%, muy por debajo del 6% objetivo.
Confirmando su interés inicial en DB Schenker en febrero, Maersk enfatizó la necesidad de diversificar sus fuentes de ingresos, pero en última instancia consideró que la adquisición era demasiado arriesgada en este momento. Los inversores parecieron recibir con agrado la decisión de retirarse.