La crisis en curso en el Mar Rojo está causando estragos en las compañías navieras, lo que podría llevar a un aumento potencial de tres veces en los costos para 2024, según un estudio de OceanScore, una firma de tecnología marítima con sede en Hamburgo. El principal impulsor de estos costos crecientes es la mayor exposición al Sistema de Comercio de Emisiones de la Unión Europea (ETS de la UE), que entró en vigencia el 1 de enero de 2024. Este sistema se deriva de regulaciones cada vez más estrictas impuestas por la Organización Marítima Internacional (OMI) y la UE, con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de los buques que navegan por aguas europeas y atracan en puertos europeos.
Bajo el ETS de la UE, los buques de carga y de pasajeros con más de 5,000 toneladas de registro bruto (GT) están sujetos a límites de emisiones y regulaciones comerciales a partir de 2024, mientras que los buques offshore enfrentan restricciones similares a partir de 2027.
El análisis de OceanScore revela que los ataques persistentes con misiles del grupo militar hutí de Yemen a los buques que atraviesan el Mar Rojo han obligado a las compañías navieras a desviar sus rutas, lo que resulta en un aumento significativo del consumo de combustible y las emisiones. A medida que los buques optan por rutas alternativas, como el viaje más largo a través del Cabo de Buena Esperanza, el consumo de combustible ha aumentado considerablemente, agregando aproximadamente 9,000 millas náuticas al viaje y aumentando sustancialmente los costos.
Según datos de Clarksons Research, los tránsitos de buques portacontenedores a través del Golfo de Adén hacia el Mediterráneo han disminuido un 91% desde diciembre, con cientos de buques desviados. Por el contrario, las llegadas al Cabo de Buena Esperanza han aumentado un 81% durante el mismo período.
La interrupción en las rutas comerciales ha desencadenado un aumento en las tarifas de flete al contado, que han aumentado dos o tres veces más que los niveles previos a la crisis. Las tarifas de alquiler también han aumentado un 28% desde diciembre.
El análisis de OceanScore indica que la desviación del tráfico marítimo ha aumentado significativamente la exposición de las compañías navieras al ETS de la UE. La firma estima que, para un buque portacontenedores de 14,000 unidades equivalentes de veinte pies (TEU), el número de Autorizaciones de la UE (EUA) requeridas para cubrir las emisiones podría aumentar de 1,800 por viaje a 5,200 por viaje, lo que resulta en un aumento de casi tres veces en los costos.
Albrecht Grell, co-director gerente de OceanScore, enfatizó que aunque las obligaciones de EUA contribuyen al aumento de los costos, la seguridad de las tripulaciones y los buques sigue siendo la principal preocupación en medio de la crisis en curso en el Mar Rojo.
El panorama para el flete marítimo sigue siendo incierto, con la continuación de los ataques hutíes representando una amenaza significativa para las operaciones de envío. En consecuencia, se insta a las compañías navieras a prepararse para mayores responsabilidades de emisiones en el futuro previsible, al tiempo que priorizan la seguridad de su personal y sus buques.
Fuente: OceanScore, OffshoreEnergy.biz.
