El buen gobierno de la administración pública de un país es «un factor clave» para su rendimiento económico, por lo que resulta «esencial» que las distintas administraciones públicas puedan adaptarse a las circunstancias cambiantes y establecer los adecuados mecanismos de control, como pueden ser los órganos internos y externos de auditoría pública, junto con los Tribunales de Cuentas.

Así se ha puesto de manifiesto en el XLIII Seminario Internacional de Países Latinos Europa-América organizado por el Comité de Integración Latino Europa-América (Cilea), organización que engloba a las principales corporaciones de contables y auditores de América Latina, España, Portugal, Francia e Italia, con la colaboración de la Federación Internacional de Contables (IFAC), el Consejo General de Economistas de España (CGE) y la Rede Gobernança de Brasil (RGB).

Para dar cumplimiento a estos objetivos es necesario fortalecer dos pilares. El primero de ellos es el referido a los profesionales. Tener altamente capacitados y encargados de gestionar y de auditar políticas públicas coadyuvará a su buen gobierno.

El segundo pilar se refiere a la calidad de la información financiera y de sostenibilidad. Propiciar políticas y normas sobre la publicación de este tipo de información incrementará la transparencia de las administraciones y por ende será una palanca para su futuro control.

En este sentido las empresas tienen un papel relevante en todo es…