El 26 de julio, el mundo celebró el Día Internacional para la Conservación del Ecosistema de Manglares, un día dedicado a concienciar sobre el papel único y crítico de los manglares. Este año, la Convención de Nairobi introdujo las Guías Comprensivas sobre la Restauración de Manglares para la Región del Océano Índico Occidental, que ofrecen un análisis detallado de los desafíos que enfrentan los proyectos de restauración y sugieren posibles soluciones. Según el PNUMA, esto marca un avance significativo en los esfuerzos regionales para proteger estos ecosistemas vitales.
Los manglares, que se encuentran a lo largo de las costas tropicales y subtropicales, ofrecen numerosos beneficios, incluidos la protección costera, el apoyo a la biodiversidad y la captura de carbono. Proporcionan hábitats esenciales para especies en peligro de extinción y son cruciales para la salud de los arrecifes de coral y los lechos de pastos marinos cercanos. A pesar de estos beneficios, los manglares están amenazados, y la Alianza Global de Manglares (GMA) informa que el 67% se ha perdido o degradado. La GMA, que incluye organizaciones como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y The Nature Conservancy, tiene como objetivo aumentar la cobertura mundial de manglares en un 20% para 2030. Esta coalición enfatiza el uso de los manglares como soluciones basadas en la naturaleza para la adaptación al clima, la seguridad alimentaria, la subsistencia de las comunidades costeras y la resiliencia.
En África, los manglares enfrentan desafíos significativos, particularmente en Mozambique y África Occidental, donde la pérdida está impulsada por la agricultura y la acuicultura. Los manglares de África Oriental sufren por la contaminación y los eventos climáticos extremos. Esfuerzos como el Proyecto Vanga Blue Forests en Kenia demuestran enfoques innovadores para la conservación. Esta iniciativa involucra la comercialización de créditos de carbono generados a partir de la restauración de manglares, ofreciendo beneficios económicos a las comunidades locales mientras mejora la salud del ecosistema. El proyecto, que planea conservar y restaurar más de 4,000 hectáreas de manglares, apoya a más de 8,000 personas en comunidades pesqueras proporcionando oportunidades de ingresos sostenibles.
La observancia de este año subraya la importancia crítica de los manglares en la mitigación del cambio climático. Los manglares capturan carbono a tasas mucho más altas que los bosques terrestres, lo que los hace invaluables en la lucha contra el calentamiento global. También desempeñan un papel protector contra desastres naturales, como marejadas ciclónicas y tsunamis, al estabilizar las líneas costeras y reducir la erosión.
El Día Internacional para la Conservación del Ecosistema de Manglares, establecido por la UNESCO en 2015, sirve como un recordatorio de la necesidad urgente de proteger estos ecosistemas. La pandemia de COVID-19 en curso ha resaltado la interconexión entre la salud humana y el bienestar ambiental, haciendo que la conservación de los manglares sea más importante que nunca. A medida que las poblaciones costeras crecen y las presiones del desarrollo aumentan, la necesidad de estrategias de conservación efectivas se vuelve aún más crítica.
Además de las iniciativas internacionales, los esfuerzos locales juegan un papel vital en la conservación de los manglares. Por ejemplo, el Proyecto Vanga Blue Forests ha involucrado con éxito a la comunidad local en la gestión y el beneficio de los ecosistemas de manglares. La venta de créditos de carbono ha financiado proyectos comunitarios esenciales, como la mejora de las instalaciones educativas y los servicios de salud, demostrando los beneficios multifacéticos de la conservación de los manglares.
De cara al futuro, la expansión de tales proyectos y la implementación de las nuevas directrices de la Convención de Nairobi serán cruciales. Estos esfuerzos no solo tienen como objetivo detener la degradación de los manglares, sino también restaurarlos, mejorando la biodiversidad, apoyando las pesquerías y proporcionando protección costera. El compromiso con la conservación de los manglares es un testimonio del reconocimiento global del valor irremplazable de estos ecosistemas.
A medida que el mundo observa este día, el mensaje es claro: preservar los manglares no es solo un imperativo ambiental, sino también una necesidad social y económica. Al continuar promoviendo la gestión y restauración sostenibles, podemos asegurar que estos ecosistemas vitales sigan prosperando y apoyando a las comunidades que dependen de ellos.
Fuente: PNUMA