Según AFP y El Espectador, el Presidente Iván Duque y su Ministro de Medio Ambiente Carlos Eduardo Correa anunciaron la prohibición total de la pesca de tiburón en Colombia. Una norma que abarca desde la pesca artesanal hasta la industrial. El Ministro de Medio Ambiente, Carlos Eduardo Correa, aseguró que las comunidades de pescadores artesanales podrán beneficiarse de programas de pagos por servicios ambientales y negocios ecológicos para sustituir sus actividades pesqueras.
El Ministro Correa, durante su discurso, explicó que «el tiburón ocupa el eslabón más alto de la cadena alimenticia y genera el equilibrio marino. Por lo tanto, la decisión de este país nos permite cuidar nuestros recursos naturales y nuestros ecosistemas. Tenemos que generar un equilibrio entre los intereses sociales, ambientales y económicos.
Además, añadió que los ministerios de Medio Ambiente y Agricultura establecerán un decreto en el que se contemplan medidas de compensación para el sector pesquero que se ve directamente afectado por esta medida. Por lo tanto, ya han comenzado a trabajar con las comunidades de pescadores artesanales para brindarles apoyo a través de los programas de Pagos por Servicios Ambientales y Negocios Más Ecológicos.
Los tiburones desempeñan un papel fundamental en los ecosistemas, manteniendo el control de las especies que se encuentran por debajo de ellos en la cadena alimentaria, por lo que son indicadores de la salud de los océanos. También contribuyen a modificar el hábitat espacial de sus presas, lo que altera la estrategia de alimentación y la dieta de otras especies.
Correa señaló que «al eliminar los tiburones de los ecosistemas de los arrecifes de coral, otros depredadores como el mero proliferan y se alimentan de herbívoros y, debido a que hay menos herbívoros en el mar, las macroalgas se expanden y los corales no pueden competir con ellos». Por lo tanto, el ecosistema pasa a estar dominado por las algas y la supervivencia del arrecife se ve afectada. (Puede que te interese: Según la Lista Roja de la UICN, 17 especies de tiburones están en peligro de extinción).
EDITORIAL: La amenaza extranjera a los santuarios marinos de Colombia
El establecimiento de regulaciones que prohíban la pesca y comercialización de tiburones en Colombia evitará los matices y controles ineficientes que generaban las antiguas resoluciones. Establecer cuotas de pesca sin tener claro cómo ejercer el control fue una medida ineficiente que finalmente abrió la puerta a la sobreexplotación del recurso. Considerando su prohibición en territorio colombiano para la pesca nacional, ahora es objeto de debate cómo se controlará la soberanía de los mares para evitar que los buques de bandera extranjera transgredan la norma.
Los santuarios de la biodiversidad marina en América Latina y especialmente en el Pacífico colombiano están siendo saqueados por barcos pesqueros de otras nacionalidades. Aunque hay esfuerzos como el de ‘Silky’, la embarcación donada por la Fundación Colombia para la Conservación de la Biodiversidad (BCC), sirve al Santuario de Flora y Fauna de Malpelo y hace un seguimiento permanente en la zona, donde suelen llegar embarcaciones extranjeras de Costa Rica, Panamá y Ecuador para realizar pesca ilegal. No se dispone de los recursos ni de las medidas necesarias para prevenir los delitos contra la biodiversidad marina.
La Armada Nacional hace todo lo posible a su alcance para mantener la soberanía en nuestros mares. Lamentablemente, se necesitan más recursos para asegurar la vigilancia y el control permanentes. Otros países de América Latina tienen políticas de tolerancia cero ante los delitos contra la biodiversidad marina, como los hechos registrados en la Argentina, donde fragatas de la Prefectura Naval Argentina hunden los barcos pesqueros chinos que entran en sus aguas para realizar actividades de pesca ilegal.
