La revolución de la cadena de bloques (Blockchain) ya ha llegado al sector marítimo, con grandes jugadores como Maersk haciendo movimientos en los sistemas centrales de negocios que dependen de libros contables distribuidos. Ahora está llegando para el financiamiento de buques. Una nueva empresa, Shipowner.io, tiene la intención de democratizar la inversión en buques mercantes al ofrecer una plataforma comercial basada en blockchain, y dice que ya tiene $ 200 millones en activos y servicios listados.
El mercado shipowner.io se basa en Ethereum, una popular plataforma de host habilitada para blockchain para todo tipo de aplicaciones comerciales. Ethereum registra transacciones contractuales como pagarés, arrendamientos, futuros o acuerdos de pago utilizando un libro digital distribuido y seguro. También permite a los usuarios crear sus propios tokens virtuales para representar activos, similares a los certificados de acciones pero asegurados y verificados por blockchain.
Usando esta herramienta, Shipowner.io creará 1.5 billones de tokens SHIP, la mitad de los cuales serán lanzados al público a precios fijos. En las tasas actuales de comercio de criptomonedas, la primera ronda de tokens SHIP se ofrecerá a aproximadamente $ 1.45 cada uno. Con estos tokens, los inversores podrán comprar activos y servicios en la plataforma del mercado de Shipowner. La demanda de estos tokens no debe ser impulsada por la especulación, sino por el «interés del usuario en comprar y comercializar participaciones en activos marítimos», como los barcos.
Gracias a esta «tokenización», los pequeños inversores podrán participar en el negocio del financiamiento de embarcaciones, un ámbito que antes solo era accesible para grandes organizaciones y personas bien financiadas. Los armadores se beneficiarían de una mayor liquidez, una mejor transparencia de los precios, menores costos y transacciones más seguras. Si su plataforma despega como espera, Shipowner.io tendrá «conservadoramente» $ 14 mil millones en activos incorporados y «tokenizados» para 2023, con volúmenes de transacciones anuales de casi $ 15 billones. El objetivo final es nada menos que «destruir el flagelo del amiguismo, domesticar a un ejército de intermediarios innecesarios, [y] eclipsar la asignación ineficiente de capital».
