OTAN

La Fiscalía sueca ha incautado un barco sospechoso de dañar ayer el cable submarino de fibra óptica que une Letonia y la isla sueca de Gotland, el último de una serie de ataques de sabotaje submarino que asolan la región del Báltico.

El barco en cuestión esta vez es un granelero de 32.200 TPM y con bandera maltesa. Vezhenque navegaba desde Rusia. El buque es propiedad de la empresa búlgara Navibulgar.

Gasoductos del fondo marino, cables eléctricos y cables de fibra óptica han sido atacados –probablemente por buques mercantes que arrastraban sus anclas– en los últimos meses a través del Báltico, lo que obligó a la OTAN a establecer Baltic Sentry, una operación de protección naval.

Una declaración conjunta de los jefes de estado o de gobierno de Dinamarca, Estonia, Finlandia, Alemania, Letonia, Lituania, Polonia y Suecia a principios de este mes señaló: “Combatir la rotura de cables y tuberías submarinos representa un desafío global…