El sector transporte en América Latina y el Caribe es fundamental para el desarrollo económico y social de la región. A través de sus diversas modalidades —terrestre, marítimo, aéreo y ferroviario— permite la movilización de personas y mercancías, impulsando el comercio y la integración entre los países.

Sin embargo, enfrenta múltiples desafíos, como la falta de infraestructura adecuada, el congestionamiento urbano y los problemas ambientales asociados con el uso de combustibles fósiles. Uno de los principales problemas del transporte terrestre en la región es el deficiente estado de muchas carreteras y autopistas, especialmente en zonas rurales. La falta de inversión y mantenimiento en infraestructura vial dificulta el acceso a mercados, servicios básicos y oportunidades de empleo. En muchas ciudades, el transporte público también es insuficiente o ineficiente, lo que contribuye a la congestión y al aumento de los tiempos de traslado.

El transporte marítimo es esencial para el comercio internacional de América Latina y el Caribe, dado que gran parte de las exportaciones e importaciones dependen de los puertos. Sin embargo, la modernización y ampliación de estas instalaciones es una tarea pendiente en muchos países, ya que la capacidad de los puertos a menudo no es suficiente para manejar el creciente volumen de carga. Además, la conectividad entre los puertos y las redes de transporte terrestre sigue siendo un desafío que limita la competitividad.

El sector ferroviario, aunque menos desarrollado en comparación con otras regiones de…